domingo, 20 de noviembre de 2011


La aventura del trabajo docente es una oportunidad para dejar huella en nuestros alumnos y crecer cada día como personas. La tecnología actual nos permite penetrar de manera más extensa y proporcionar herramientas adecuadas a los signos de los tiempos.

Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.
Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.


Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.
Proverbio hindú

Período de consolidación de la literatura Contemporánea

Las nuevas repúblicas tendieron a dirigir su mirada hacia Francia aún más que hacia España, aunque con nuevos intereses regionalistas. Las formas neoclásicas del siglo XVIII dejaron paso al romanticismo, que dominó el panorama cultural de Latinoamérica durante casi medio siglo a partir de sus inicios en la década de 1830. Argentina entró en contacto con el romanticismo franco-europeo de la mano de Esteban Echeverría y, junto con México, se convirtió en el principal difusor del nuevo movimiento. Al mismo tiempo, la tradición realista hispana halló continuación a través de las obras llamadas costumbristas (que contenían retratos de las costumbres locales).

La consolidación económica y política y las luchas de la época influyeron en la obra de numerosos escritores. Muy destacable fue la denominada generación romántica argentina en el exilio de oponentes al régimen (1829-1852) del dictador Juan Manuel de
Rosas. Este grupo, muy influyente también en Chile y Urguay, contaba (además de con Echeverría) con José Mármol, autor de una novela clandestina, Amalia (1855), y con el educador (más adelante presidente de Argentina) Domingo Faustino Sarmiento, en cuyo estudio biográfico-social Facundo (1845) sostenía que el problema básico de Latinoamérica era la gran diferencia existente entre su estado primitivo y las influencias europeas.

En Argentina, las canciones de los bardos gauchos fueron dejando paso a las creaciones de poetas cultos como Hilario Ascasubi y José Hernández que usaron temas populares para crear una nueva poesía gauchesca. El Martín Fierro (1872) de Hernández, en el que narra la difícil adaptación de su protagonista a la civilización, se convirtió en un clásico nacional, y los temas relacionados con los gauchos pasaron al teatro y a la narrativa de Argentina, Uruguay y el sur de
Brasil.

La poesía en otras zonas del continente tuvo un carácter menos regionalista, a pesar de que el romanticismo continuó dominando el
ambiente cultural de la época. Los poetas más destacados de esos años fueron la cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda, autora también de novelas, y el uruguayo Juan Zorrilla de San Martín, cuya obra narrativa Tabaré (1886) presagió el simbolismo.

La novela progresó notablemente en este periodo. Así, el chileno Alberto Blest Gana llevó a cabo la transición entre el romanticismo y el
realismo al describir la sociedad chilena con técnicas heredadas del escritor francés Honoré de Balzac en su Martín Rivas (1862). Escribió la mejor novela histórica de la época, Durante la reconquista (1897).

Por otro lado, María (1867), un
cuento lírico sobre un amor marcado por un destino aciago en una vieja plantación, escrito por el colombiano Jorge Isaacs, está considerada como la obra maestra de las novelas hispanoamericanas del romanticismo. En Ecuador, Juan León Mera idealizó a los indígenas de América al situar en la jungla su novela Cumyá (1871). En México el más destacado de los realistas románticos fue Ignacio Altamirano, en la misma época en que José Martiniano Alencar inició el género regional con sus novelas poemáticas e indianistas románticas (cuentos de amor entre indios y blancos), como El Guaraní (1857) e Iracema (1865). La más famosa es Cumandá (1879) del ecuatoriano Juan León Mera. Los novelistas naturalistas, entre los que se contó el argentino Eugenio Cambaceres, autor de Sin rumbo (1885), pusieron de manifiesto en sus obras la influencia de las novelas experimentales del escritor francés Émile Zola.

El romanticismo

Los elementos principales del estilo romántico incluyeron el subjetivismo, el sentimentalismo y la libertad artística. El amor y la pasión, la muerte trágica, la libertad del individuo, la devoción patriótica y la independencia eran los temas esenciales en el movimiento, aunque el romanticismo hispanoamericano también se enfocó en los temas del indio y el esclavo y la historia política. Los románticos rechazaron el lenguaje convencional de los neoclásicos y renovaron el estilo lingüística con los regionalismos y el habla del pueblo indígena.

EL matadero, Esteban Echeverría

Marca comienzo del Romanticismo en Hispanoamérica.

Trata el tema de la dictadura de Juan Manuel de Rosas.


Es un cuadro de costumbres que describe la actividad en el matadero de Buenos Aires después de un período de escasez de carne.

El matadero de Bueno aires, centro de operaciones de “La Mazorca”, organización clandestina vinculada al Partido Federal que perseguía y castigaba a los miembros del Partido Unitario, que se oponía al dictador.

 Es una crítica y una denuncia de la barbarie política instaurada por el gobierno de Rosas. 
 Política = Tiranía = Iglesia (sacerdotes comen carne y dicen que es pecado).

Fragmentos.
"Los abastecedores, por otra parte, buenos federales, y por lo mismo buenos católicos, sabiendo que el pueblo de Buenos Aires atesora una docilidad singular para someterse a toda especie de mandamiento, sólo traen en días cuaresmales al matadero los novillos necesarios para el sustento de los niños
y los enfermos dispensados de la abstinencia por la bula y no con el ánimo de que se harten algunos herejotes, que no faltan, dispuestos siempre a violar los mandamientos carnificinos de la Iglesia, y a contaminar la sociedad con el mal ejemplo.” 


"Porción de viejos achacosos cayeron en consunción por falta de nutritivo caldo; pero lo más notable que sucedió fue el fallecimiento casi repentino de unos cuantos gringos herejes, que cometieron el desacato de darse un hartazgo de chorizos de Extremadura, jamón y bacalao, y se fueron al otro mundo a pagar el pecado cometido por tan abominable promiscuación.”

El Matadero de Carlos Alonso

http://literatura.itematika.com/descargar/libro/396/el-matadero.html



El artista realiza escenas sangrientas que muestran la violencia y la irracionalidad que dominó en esa época. No en vano sus fondos están teñidos de un rojo que en forma grotesca identificaba a los llamados “mazorqueros” que respondían a la figura de Rosas y también a la enorme cantidad de sangre derramada entre hermanos, unitarios y federales.


Esquema de las corrientes del Naturalismo


Naturalismo

Surge como una derivación del Realismo, que tenía como objetivo
explicar los comportamientos del ser humano. El novelista del
Naturalismo pretende interpretar la vida mediante la descripción
del entorno social y descubrir las leyes que rigen la conducta
humana.
Determinismo: La conducta del individuo está determinada por su herencia biológica y el medio social. Gusto por los ambientes sórdidos y los personajes miserables y con taras físicas o psíquicas (alcohólicos, deficientes, físicos, etc.
Concepción materialista del hombre: Los instintos condicionan la conducta del hombre. La libertad no existe, todo está determinado por la herencia psicológica y social.
Técnicas narrativas realistas: El deseo de objetividad se intensifica, el narrador ha de ser un cronista, constata los hechos sin explicarlos ni intervenir en la narración.
Lucha por la vida: Es el móvil de la conducta de los individuos.
      Sobrevive el más fuerte.
Crítica social: Intención moral, denuncia de valores o instituciones
      sociales que degradan al hombre.